domingo, 5 de agosto de 2012

Primer capítulo de mi segunda novela El Círculo Sobrenatural (aun por publicar)


                                            CAPÍTULO 1: TOMÁS FERNANDEZ

                                              CONDUCTORES DESPISTADOS


Malditas autopistas, malditos coches, maldita gente estúpida, despistada y temeraria.
Llevo muerto unos seis años por culpa de un capullo y su puto teléfono móvil, me fui una tarde de agosto del año dos mil tres.
Todo comenzó una tarde después de salir de mi trabajo en Castro Urdiales. Después del trabajo me puse sobre las dos y medía rumbo a Santoña, iba pensando en lo que habría preparado Miriam para comer, en el partido de fútbol que darían por la noche, y en mi querida hija, la cual no conseguía colocarse en ningún puesto de trabajo decente después de haber estudiado como una bestia para hacerse profesora de educación física.
Pensaba en todas esas cosas, pero para nada descuidaba mi atención de la carretera, para nada suponía un peligro para el resto de los conductores. Me acercaba a mi destino conduciendo por la carretera de los puentes con toda tranquilidad mientras disfrutaba de aquella maravillosa tarde soleada, mientras admiraba el azul del cielo y del mar. Me acercaba feliz a mi destino porque iba a estar de nuevo con Miriam, estaba deseando llegar.
Fue en aquellos instantes cuando noté que algo se me venía encima a la altura del primer puente que comunica Santoña con Cicero.
Durante unos segundos que se me hicieron eternos, aprecié una agobiante oscuridad que se hacía cada vez más asfixiante.
Después desperté y vi que un coche se había empotrado contra el mío, debía de haber sido el otro tipo el que se metió en mi camino, porque por lo que a mi respecta iba en todo momento por mi carril.
Salí del coche con facilidad, más rápido de lo que podía llegar a creer después de un accidente como aquel. Me toqué la cabeza, me estiré, e incluso salté, después pensé:
_No puede ser que haya salido entero de esta, no puede ser que no tenga ni una brecha ni ningún hueso roto, tiene que haber sido un milagro.

Después aprecié sirenas en la lejanía, en breves momentos llegaron los coches de policía y la ambulancias. Mire hacía mi coche y pude ver la cola que se había formado detrás de la colisión. Me acerqué a los vehículos y pude ver al tipo que había provocado todo aquel desastre de pie y en perfectas condiciones.
_ ¿Qué ha pasado?, ¿te has salido de tu carril?_pregunté.
_No lo se, no lo se, iba a pillar mi móvil y se me ha ido el coche completamente_ contestó.
_ ¡Eres un capullo!, ¡espero que tengas un buen seguro!_ le dije enfurecido.

Antes de que terminase de decir aquello la ambulancia había llegado, los camilleros habían sacado las camillas y se disponían a auxiliar a alguien.
_Vaya, parece que los capullos de la ambulancia saben hacer su puto trabajo, pero no se porque están sacando la camilla, aquí no les necesitamos_ pensé.

Cuando se bajo el conductor de la ambulancia me acerqué a él para preguntarle algo, pero me ignoró por completo.
_Amigo, creo que estamos bien_ alcancé a decir.

El tipo pareció no verme. Eso, o sabía ignorar muy bien a los pesados cuando hacía su trabajo.
_Qué extraño_ pensé.

Al momento miré extrañado en dirección a los coches y pude ver como un enfermero tocaba el cuello del tipo que había estrellado su coche contra el mío. Pero era extraño, había dos tipos, uno dentro del vehículo que no respondía a los estímulos del enfermero, y otro fuera que estaba perfectamente y observaba anonadado la situación.
Me toqué la cabeza para comprobar si estaba perfectamente, pues ver visiones dobles me parecía muy fuerte.
Fue en ese momento cuando vi que en mi coche había otra persona, y aluciné cuando comprobé que la persona en cuestión era yo.
Entonces comprendí, fue entonces cuando comprendí lo que había ocurrido y me estremecí.
Entre los hierros y cristales de lo que quedaba de mi coche dos enfermeros trataban de reanimarme, parecía que no podían sacarme del vehículo, entonces uno de ellos dijo:
_Déjalo, no hay nada que hacer.

Había muerto atrapado en mi coche. Mientras tanto, los enfermeros trataban de reanimar al hijo de puta que había provocado aquello. Lo habían sacado con facilidad y trataban de reanimar su cuerpo ensangrentado con un masaje cardiaco, pero también era tarde para él.
_Vaya mañanita, éste también ha muerto_ dijo un enfermero.
_ ¡Nos has matado!_ grité enfurecido.

El espectro del otro tipo me miró incrédulo y dijo:
_No, no, no puede ser.

Corrí hacía él y le golpeé en la cara, cuando calló al suelo le pateé en el estómago, en las costillas y en la cara.
_Nos has matado ¡cabrón!
_ ¡No, no, no puede ser!, ¡esto no puede estar pasando!_ repetía el tipo una y otra vez.

Agarré al tipo y le arrastré hasta su cuerpo inerte mientras los enfermeros le cubrían con una sábana.
_Mírate, acabas de morir, eres un jodido espíritu_ le dije.
_Tengo mujer y una hija, ¡no puede ser!_ dijo él.
_ ¡Yo también tengo mujer y una hija!, yo también _ dije.

Solté al tipo y vi como la Guardia Civil restablecía el tráfico, vi como la ambulancia se llevaba el cuerpo del tipo y después otra se llevaba lo que quedaba del mío. Comprendí que había muerto, lo que no alcancé a comprender es que hacía todavía por allí.


Si era verdad todo eso que me habían contado, en unas horas seria reclamado por Díos o por el Diablo, pero parecía que nadie se estaba preocupando por hacer su supuesto trabajo.
Después del accidente me quedé pensativo y aterrorizado durante una hora. Pensando, tratando de asimilar de la mejor manera posible lo que me acababa de suceder.
Estaba muerto, ¿qué haría ahora?, ¿qué haría mi esposa?, ¿y mi hija? Todas aquellas preguntas me golpeaban sin cesar una y otra vez acompañadas de infinidad de imágenes y recuerdos agradables y desagradables.
Cuando terminó todo y el tráfico se restableció, observé al tipo que había provocado aquello y pude ver que seguía lamentándose por lo ocurrido mientras permanecía sentado con la cabeza apoyada en sus manos.
_ ¡No puede ser!, no puede ser, no puede ser_ repetía sin cesar.

Aquel tío ya estaba pasando un infierno, el saber que era culpable de todo aquello, el pensar que por su culpa no volvería a ver a su esposa e hija le estaba torturando lo suficiente, no hacía falta que ni Díos ni el Diablo le juzgasen. Ser consciente de todo ya era suficiente tortura.

Reaccioné y me obligué a decir algo.
_Pues parece que así es, estamos muertos, creo que ahora deberíamos de pensar en el siguiente paso.

El tío seguía en estado de shock, parecía no escuchar nada de lo que le decía. Así que decidí tomar rumbo a Santoña siguiendo mi instinto.
_Me voy hacía el pueblo, tengo que averiguar que pasará a continuación. Sí quieres sígueme, si no puedes pudrirte ahí por toda la eternidad.

Caminé rumbo al pueblo, caminé como si fuese humano, como si todavía estuviese vivo, a la misma velocidad. Era un espíritu, un ente, pero de momento no podía utilizar mis poderes correctamente, no podía desplazarme a gran velocidad ni desaparecer.
Mientras caminaba por los puentes notaba pasar zumbando por mi lado los coches a gran velocidad, pero ya me daba igual. Decidí hacer una prueba y caminé por el centro de la carretera, a los pocos segundos un camión de carga me atravesó desde atrás, por un momento vi todo lo que había dentro del camión, desde su motor hasta su carga, no hubo dolor ni ningún tipo de sensación desagradable, fue algo muy extraño y liberador comprobar que no podía morir dos veces.
Cuando llegué al pueblo todo estaba igual, nada había cambiado de sitio. Seguía percibiendo las mismas sensaciones que si estuviese vivo, podía notar la brisa en mi cara y el calor de sol en mi espalda, pero estaba muerto, y cada paso que daba ese pensamiento y muchos otros me golpeaba el alma sin cesar.
_ ¿Qué voy a hacer?, ¿qué sucederá?, ¿qué será de la niña?, ¿y de Miriam?

Me dirigí a mi portal, quería subir a mi casa, quería ver a mi familia, consolarles y decirles que aunque estaba muerto todavía estaba presente en sus vidas. La puerta del portal estaba cerrada, así que se me ocurrió tratar de entrar como había visto tantas veces en las películas. Intenté pasar la puerta, intenté atravesarla sin más. Para mi sorpresa, el cristal me frenó en seco y pude escuchar el ruido de mi cabeza al chocar contra la luna de la puerta del portal.


Un camión me había atravesado hace un momento, pero ahora no podía pasar a través de una maldita puerta, mis facultades, poderes o como quieras llamarlo estaban fuera de control, debía de aprender a utilizarlos lo antes posible.
Al ver que intentar traspasar la puerta no iba a funcionar, esperé a que algún vecino me abriese. Enseguida entró una de mis vecinas y aproveche para entrar sin que esta notase mi presencia.
Mientras subía al cuarto piso pensaba:
_ ¿Se habrán enterado ya, o estarán a punto de enterarse?

Pensé unos minutos en la manera de entrar en la que había sido mi casa, y después de intentar cavilar la mejor manera, no se me ocurrió otra mejor que tocar el timbre para que alguien me abriese y así poder colarme.

Intenté llamar, pero pulsar aquel maldito interruptor no era nada fácil. Lo intenté una y otra vez, y al final conseguí pulsar levemente aquel botón.
Estaba desesperado, recé para que alguien lo hubiese oído, y al poco escuche a Miriam preguntar:
_ ¿Quién es?, ¿quién llama?

Esperó un rato, y al ver que nadie contestaba abrió la puerta para ver quien podía ser. Aprovechando ese momento, me introduje rápidamente en la casa. Miriam no vio a nadie y enseguida cerró la puerta. Su rostro estaba congestionado y enrojecido, no paraba de sonarse la nariz y de limpiarse las lágrimas.
Estaba sola, vi como se sentaba en el sofá y permanecía pensativa durante unos instantes mientras lloraba con la cabeza apoyada en sus brazos. Después cogió su móvil, rastreó su agenda y llamó a alguien.
_Acaban de notificarme que tu padre ha tenido un accidente, tienes que venir a casa lo antes posible, tenemos que ir al cuartel de la Guardia Civil.

No le dijo a nuestra hija que yo había muerto, pero en su tono y sus palabras podía notarse perfectamente lo que había ocurrido. Después de avisar a mi hija, se sentó, suspiró, se encendió un cigarrillo y buscó otro número en su agenda, después marcó.
_Carmen, tenéis que venir al pueblo, vuestro hijo a tenido un accidente.

Hablaba con mi madre, después llamó a su madre y después a su hermana. Tuvo que hablar con todo el mundo rota por el dolor. Maldije al destino por haberme segado la vida, por condenarme con todo aquello. A los diez minutos llegó nuestra hija, y cuando Ana vio el rostro de su madre preguntó entre lágrimas:
_Papá ha muerto, ¿verdad?
_ Sí hija, me lo han dicho hace un rato.

Ana no dijo más, abrazó a su madre, y lloró en su hombro durante diez minutos.

sábado, 14 de abril de 2012

Segunda parte de la entrevista en la Cadena Ser Santander, programa A vivir que son dos días, espacio Letras es red.

Y por fin, después de mucho esperar, de aguantar en el underground más absoluto, y de ser ignorado muchísimas veces en todo tipo de espacios, conseguí que se hablase de mi novela en una de las radios mas importantes de la capital de Cantabria. Y además todo salio de perlas.

CONSEGUIMOS DAR UN PASO MÁS, UN GRAN RECUERDO.http://www.goear.com/listen/c1e7c83/entrevista-a-nacho-garcia-en-la-cadena-ser-de-santander-programa-a-vivir-que-son-dos-dias-espacio-letras-en-red-nacho-garcia

Primera parte de la entrevista en la Cadena Ser Santander, programa A vivir que son dos días, espacio Letras es red.

Y por fin, después de mucho esperar, de aguantar en el underground más absoluto, y de ser ignorado muchísimas veces en todo tipo de espacios, conseguí que se hablase de mi novela en una de las radios mas importantes de la capital de Cantabria. Y además todo salio de perlas.

CONSEGUIMOS DAR UN PASO MÁS, UN GRAN RECUERDO.

1ª Parte. http://www.goear.com/listen/fc90b9d/entrevista-a-nacho-garcia-en-la-cadena-ser-de-santander-programa-a-vivir-que-son-dos-dias-espacio-letras-en-red-nacho-garcia

miércoles, 25 de enero de 2012

Terror, apatía y desesperación en el "mundo moderno"

Jamás imaginé que iba a conocer época parecida a la que nos ocupa en este año de su ingrato Señor Jesucristo de 2012. Ni en mis duros años de infancia y adolescencia, cuando correteaba por las calles de Santoña y sus marismas y alrededores, con el cielo, las calles y los despojos del vertedero y la antigua chatarrería de las marismas como únicos amigos. Ni cuando fracasé en los estudios y tuve que elegir entre ser albañil, pescador o cocinero. En aquellos años los iletrados por los menos teníamos esas tres opciones y algunas cosillas más, cosa que no estaba nada mal, ahora todo eso solo son leyendas del pasado y no hay ni lo bueno ni lo malo.
Viendo todo lo que esta pasando tengo que pensar que los de mi generación fuimos muy afortunados. Aun así, por circunstancias de la vida, sentía que el destino no me era favorable, y para olvidarme de todo aquello que la sociedad nos ofrece y yo no tenía derecho a disfrutar me vi voluntariamente sumergido en el caos mas absoluto.
Pasaron unos años francamente duros y poco a poco lo vi claro y fui saliendo a la superficie de nuevo, encontré un trabajo medio decente y después otro un poco mejor, una chica maravillosa y comencé a escribir sin pudor letras de canciones, poemas y varios libros. Estaba pegando fuerte y apenas me había dado cuenta.
Ahora que estoy a salvo y veo como todo se desploma, como nada es totalmente seguro y como los de arriba nos quitan una libertad tras otra, no paro de pensar en esas personas que ya no tienen nada  de nada y a las que les han quitado uno de sus ultimos oasis, Megaupload y similares. A tenido que ocurrir lo de la supuesta "crisis" de los cojones para que las cabezas pensantes decidan quitarnos la libertad de disponer de ciertos bienes que mucha gente a día de hoy no puede pagar. Como excusa nos han dicho que se violan los derechos de autor de los artistas, una excusa muy pobre, pues todo el mundo sabe que a día de hoy apenas cobran por la venta de sus productos, de un cd, un digamos.....Bisbal no pilla ni un céntimo.
Como escritor y compositor que esta comenzando, puedo decir que a mi no me importa la difusión gratuita, a veces he regalado mis libros y canciones, y después casi siempre el que ha quedado satisfecho a acabado comprando el original.
Para añadir más pólvora y explosivos a esta maldita hoguera, los actuales dirigentes están metiendo mano a todo lo que dábamos por sentado (educación, sanidad) sin ningún pudor y sin preguntar a los pobres ciudadanos que les han votado (yo nos le he votado)
Aparte el clero esta dando por el culo con sus malditas declaraciones en contra de los gays, el aborto, el adulterio y demás familia.Tengo la desgracia de contemplar como amigos y conocidos están perdiendo todo lo que tenían (casas y trabajos incluidos) Parece que todo se va a la mierda y que no podemos hacer nada de nada, pero me siento fuerte y mientras pueda le voy a plantar cara a todo y a todos con la palabra escrita, libros y canciones. No voy a parar, para bien o para mal en homenaje a los que ya no pueden.





¡¡DEJAR DE JODERNOS CABRONES, PORQUE LIMPIAMOS VUESTRAS CALLES, PREPARAMOS VUESTRAS COMIDAS, Y OS PROTEGEMOS MIENTRAS DORMÍS!! ¡ASI QUE NOS OS METAIS CON NOSOTROS! "Tyler Durden"